La palabra carnaval proviene del italiano carnevale, y a su vez del latín carnem levare ( = quitar la carne). El mismo significado tiene la palabra carnestolendas, otra denominación del carnaval menos usada. En latín el verbo tollo significa “quitar, suprimir”, por tanto carnestolendas es literalmente “quitar o suprimir las carnes”.
Se trata de una licenciosa fiesta popular consistente en mascaradas, comparsas, bailes y otros regocijos bulliciosos.
El carnaval son los tres días que preceden al miércoles de ceniza, con el que se inicia la cuaresma, una festividad religiosa en la que se debía respetar el ayuno propio y la abstinencia sexual, por lo que su finalidad era conceder al pueblo llano una última alegría antes de esa penitencia impuesta.
La palabra cuaresma procede del latín quadragesima, un numeral ordinal que hace referencia a cuarenta días contados a partir del miércoles de ceniza, periodo durante el cual había que abstenerse de comer carne según los preceptos cristianos.
La fiesta del Mardi gras (en francés significa “martes graso”) se celebra en algunos países el día antes del miércoles de ceniza, el último para disfrutar de los placeres culinarios y carnales antes del inicio de la época de ayuno de la cuaresma.
En muchas localidades de España se celebra el jueves lardero, fiesta consistente en un día de campo donde participa la mayoría de los vecinos y se elaboran y degustan platos tradicionales. El jueves lardero tiene su origen en la Edad Media, y ya hay referencias en El Libro de Buen Amor de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, con el episodio de la batalla entre D. Carnal y Dña. Cuaresma, donde se narra la lucha entre los placeres de la carne y el desenfreno propios del carnaval y la abstinencia y el recogimiento propios de la cuaresma.