Compartir

La palabra escuela deriva del griego σχολή (scholé), que significaba “ocio, tiempo libre, estudio, escuela”, a través del latín schola.

La pregunta es: ¿cómo se relaciona el tiempo libre con el estudio y la escuela?. Aristóteles en su obra Política distingue tres conceptos: descanso (ἀναπαυσις = anápausis), trabajo (άσχολία= ascholía) y ocio (σχολή = scholé). Mientras que el descanso y el trabajo se mueven en la esfera de lo necesario para la vida, el cultivo del ocio se mueve en la esfera del tiempo libre.

Por entonces, solo los ciudadanos pudientes disfrutaban de momentos de ocio y ese tiempo libre lo podían dedicar a cultivar su espíritu mediante el aprendizaje y el estudio. En este contexto es donde podemos entender la conexión entre la escuela y la idea de ocio.

Nuestro paisano Séneca nos deja una frase que explica a la perfección esta idea: otium sine litteris mors est et hominis vivi sepultura = “el ocio sin literatura es la muerte y sepultura del hombre vivo”. Los romanos que se lo podían permitir tampoco entendían el ocio sin el cultivo del espíritu, sin el estudio.

Del mismo modo que en griego la άσχολία (el no ocio, el trabajo) es la negación de la σχολή (el ocio) anteponiéndole una a-privativa, que vemos por ejemplo en a-teo, a-morfo, a-típico, á-tona…, en latín ocurre con la palabra otium (ocio), cuya negación negotium (negocio) procede de nec otium (el no ocio).

Véase la pervivencia de la palabra escuela en las lenguas de nuestro entorno: inglés, school; francés, école; italiano, scuola; gallego y catalán, escola; rumano, scoala; alemán, schule.

Curiosidades de las palabras: «ESCUELA»
Etiquetado en:                            

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *